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Técnica del pranayama para la eyaculación precoz

Si quieres encontrar una cura definitiva a la eyaculación precoz, acudiendo a una de las técnicas más avanzadas del sexo tántrico, y sin depender de fármacos, sin duda has llegado al lugar donde pondrás fin a este sufrimiento. Un nuevo comenzar te espera de mano del Pranayama del León de Norberto Litvinoff.

pranayama para la eyaculacion precoz

La lectura que encontrarás a continuación es un poco larga, no obstante, te recomiendo que la leas con toda tu atención hasta el final, porque te aseguro que el pranayama es el fin de la eyaculación precoz.

Precedentes del pranayama

Lamentablemente la industria del porno y la farmacodependencia han acabado con la vida sexual de muchos de nosotros. Tú como hombre eyaculador precoz “sabes” que te gustaría durar más, complacer a tu mujer, pero NO puedes.

No lo logras por tí mismo y tienes que recurrir a falsas curas, que además de inútiles son peligrosas (llámese píldoras, operaciones, inyecciones…). Y no lo logras porque el programa del reflejo eyaculatorio está enterrado en lo más profundo de tu cerebro, en una parte con características primitivas que compartimos con las demás especies: el cerebro reptiliano.

Por más que nos esforcemos en forma consciente no podemos acceder a este cerebro, no de la misma forma como accedemos a nuestros recuerdos usando nuestra evolucionada corteza cerebral.

Es en esta parte de nuestra cabeza, donde se regulan los impulsos básicos de supervivencia como el miedo y el deseo sexual. Si bien este cerebro primitivo no puede aprender de la forma clásica como aprendemos todas las cosas, si puede re escribir sus programas y modificarlos para hacerlos “eficaces” (automáticos diría yo).

Eso explica parte del problema porque la masturbación frenética, el porno y la presión social-religiosa, entre otros factores, hacen que nuestro cerebro reptiliano se acostumbre a eyacular pronto. Crea un programita a base de repeticiones hasta hacerlo lo más “eficaz” posible, de modo que al final nuestro cerebro primitivo aprende la siguiente formula:

SEXO = eyacular rápido

Varios factores pscicológicos y biológicos intervienen en la eyaculación precoz, como por ejemplo, tu relación con las mujeres y la manera en cómo manejas las MPP (Micro Políticas de Poder), el manejo de la conocida GF (Guerra de las Flores de Norberto Litvinoff), así como la importancia de cultivar y mantener equilibradas la energía Yang en relación a la Yin. De este particular hablaré en otro artículo.

Por ahora, debes centrarte en enseñar a tu cerebro reptiliano a hacer lo opuesto que lleva haciendo todos estos años. El cerebro reptiliano no aprende en base a lecciones teóricas, sino que necesita modificarse en base a repeticiones, y de esta manera reescribir su programa de respuesta sexual para NO eyacular.

La pregunta es ¿Cómo hago para detener la eyaculación? Si está encerrada bajo llave en lo profundo de mi cerebro?. ¿Cómo repetirlo tantas veces, de manera que se convierta en un nuevo programa para mi cerebro reptiliano?

¡Aquí entra el sagrado Pranayama!

El pranayama que nos enseña la doctrina tántrica es la llave para acceder a ese sitio recóndito, es la llave que desarma al cerebro reptiliano, que evita que se despliegue el programa de la eyaculación, usando otro impulso básico: EL MIEDO.

¿Qué es el pranayama?

En términos generales Pranayama significa: el arte del control de la respiración. Según el Yoga, una vía para acceder a estados más iluminados.

En su control, existen numerosas formas de Pranayama. Pero, para fines de la doctrina en la cura de la eyaculación precoz, el pranayama que aquí te enseñaré es el que se ejecuta mediante el método REBAKU.

Es un pranayama secreto que hasta el día de hoy no se ha difundido en abierto a través de internet, siendo esta la primera página en difundirlo. Por lo mismo es un Pranayama difícil de encontrar.

El pranayama por el método REBAKU, está constituido por tres fases principales de las que deriva el nombre del método. Estas con:

  • Rechaka
  • Bahya
  • Kumbhaka.

Como te mencioné antes, el Pranayama tiene la capacidad de cortar el reflejo de la eyaculación accediendo al control de ésta a nivel del cerebro reptiliano.

Tiene la capacidad de causar temor al cerebro que controla la eyaculación, de modo que detenga este reflejo, permitiéndonos así durar más.

Pero, ¿Cómo lo hace? El pranayama bien ejecutado, corta el suministro de aire a los pulmones, lo que provoca dos eventos de suma importancia:

  1. Disminución de los niveles de oxígeno del organismo: de modo que cuando los sensores bioquímicos corporales detectan esta caída, se activan mecanismos cerebrales y regulatorios que buscan desesperadamente oxígeno en las reservas de nuestro organismo, sobre todo a nivel muscular. Esto involucra al músculo pubococcígeo, encargado de la expulsión del semen, quien pierde sus reservas de oxígeno y por lo mismo pierde toda fuerza y capacidad de realizar su función. Durante el Pranayama puede experimentarse una distensión o relajación de este músculo ubicado entre el escroto y el ano.
  2. Aumento de los niveles de Anhídrido Carbónico (CO2): este es un gas venenoso producido por todas nuestras células como un producto de desecho de la respiración. Normalmente se elimina de nuestro cuerpo con cada exhalación. El CO2 es el responsable de que nos mantengamos respirando, ya que tan solo un mínimo incremento en sus niveles, activa el deseo de respirar y pone en marcha todos los mecanismos para meter y sacar aire de los pulmones. Cuando hacemos Pranayama su rápido aumento es el responsable de la sensación de “ahogo” y urgencia por respirar. Es lo que infunde temor de muerte al cerebro reptiliano obligándolo a hacer un lado la eyaculación y poner todo su esfuerzo en respirar, en encontrar oxígeno y en eliminar el CO2.

Fases del Pranayama

Tomando en cuenta lo anterior, te describiré las fases del pranayama, tratando de ser lo más claro posible en cuanto al desarrollo de cada etapa, su duración y máxima efectividad.

Por ahora te hablaré únicamente de la técnica mecánica, dejando para más adelante el control del ahogo y el estado mental

1. Fase Rechaka

Es la primera, y quizás la parte más importante del Pranayama.

En ella el objetivo principal es vaciar completamente los pulmones, de ser posible, hasta no poder expulsar ni una gota más de aire.

Se recomienda que este paso se realice con determinación y fuerza, expulsando el aire por la boca en forma de un soplido fuerte, un bufido que nazca desde las rodillas, y que contraiga el diafragma.

Imagínate que vas a soplar las velas de un pastel, pero con fuerza y ánimo hasta vaciar el contenido pulmonar.

Muy importante es que el soplido NO sea suave, NI por la nariz, y sobre todo que la fase Rechaka siempre debe iniciar después de una respiración normal, por lo que por ningún motivo debe realizarse una inhalación previa a la expulsión de aire.

Esta “carga” de aire inicial antes del Rechaka QUITA efectividad al Pranayama, pues carga al músculo PC de oxígeno dándole suficiente combustible para producir la eyaculación incluso en medio de una apnea.

Tomar aire antes de iniciar el Pranayama es una de las causas por las que el todo principiante siente que la técnica no funciona.

Duración de la fase: lo más rápido posible.

2 Fase Bahya

Esta fase se refiere al cierre de las vías respiratorias, impidiendo así la entrada de aire a los pulmones.

Es decir, una vez que has expulsado todo el aire de los pulmones, debes contener la respiración.

Esto inicia el descenso de los niveles de oxígeno en sangre así como el incremento de los niveles de anhídrido carbónico. Es desde aquí donde debemos empezar a contar la duración del Pranayama.

3. Fase Kumbhaka

Esta fase es la que debemos prolongar lo más posible según nuestras capacidades, para tener el efecto que corta el proceso de eyaculación.

En esta fase es donde se presenta la sensación de falta de oxígeno, el deseo imperioso de inhalar aire, o como decimos, “El ahogo”.

Suele describirse como un cosquilleo en la boca del estómago, acompañado de una expansión al pecho o las extremidades, aunque en realidad difiere de practicante a practicante.

Aquí la duración es la clave. El Pranayama del León requiere contener la respiración entre 35 a 40 segundos, para cortar el reflejo eyaculatorio.

Para iniciar, puedes probar con periodos más cortos hasta lograr ahogos más prolongados, aunque eso lo veremos más adelante.

Una fase adicional, que no está comprendida dentro del Pranayama propiamente dicho sería la denominada “Reincorporación”, que se refiere a la primera inhalación de aire posterior al ahogo, o sea al final de la última fase del Pranayama.

Esta primera toma de aire debe de ser lo más lenta posible, apretando los dientes suavemente para evitar la entrada brusca de grandes cantidades de aire, que llenen rápidamente las reservas de oxígeno en la sangre, ya que esto podría regresar la fuerza al músculo PC lo suficiente para causar una eyaculación no deseada.

Esto se asemeja a ventilar con un fuelle un fuego que estaba por apagarse, haciendo que tome nuevas fuerzas del oxígeno, reavivando la llama.

En este video puedes ver su ejecución, para que te hagas una pequeña idea inicial:

En qué momento ejecutar un Pranayama

El Pranayama debe realizarse según las enseñanzas de la doctrina, “en todo momento”.

Debe realizarse antes del encuentro sexual, durante el encuentro sexual e incluso posterior a este.

Incluso, dado su poder de recalibrarnos, el pranayama puede hacerse incluso en el transcurso de nuestra vida cotidiana, que es generadora de incertidumbre, ansiedad o estrés.

El miedo a la eyaculación precoz (y a la mujer), no se diferencia mucho del miedo a otros peligros, por lo que la ansiedad que genera y las respuestas de nuestro cuerpo también son similares: aceleración de corazón y la respiración, aumento de los niveles de azúcar en sangre, elevación de los niveles de adrenalina, y otros cambios “de lucha o huida”, que no hacen más que acelerar la eyaculación.

Esto pasa en repuesta a un impulso primitivo de eyacular rápido cuando estamos en un ambiente peligroso. Pues bien, el pranayama corta no solo el reflejo eyaculatorio, sino que también recalibra nuestro cuerpo y mente, conduciendo a un estado más relajado. Junto con el Karezza (caricias y juegos previos sin penetración) son una combinación tranquilizadora que nos aleja de la eyaculación precoz.

Ejecución anterior

Se refiere a todo el periodo que precede al encuentro sexual, desde la mañana misma si tenemos ideas eróticas o si sabemos que tendremos relaciones con cierta seguridad.

En general, es todo periodo de tiempo en que nosotros no hayamos iniciado el contacto con la mujer, donde podemos usarlo para mantener a calma y el enfoque previo al encuentro.

Ejecución «Durante»

Esto incluye, todas las apneas (cortes de respiración) que hagamos desde el inicio de la relación (no necesariamente la penetración), que empieza desde el primer contacto sexual con nuestra dama, ya sean miradas, palabras, caricias o besos.

Es justo en ese momento donde debemos controlar nuestros impulsos. En este punto suelen darse erecciones involuntarias, donde empieza a incrementarse de forma descontrolada la excitación.

El pranayama nos ayuda a calmarnos desde el principio. Así mismo, es ideal hacer el pranayama al momento de la penetración (blanda preferiblemente, es decir, sin erección o con una erección al 50%), para mantener el control cuando nuestro miembro viril entre en contacto con el húmedo portal.

Desde este momento el Pranayama es nuestra herramienta principal para el control de la eyaculación durante todo el tempo que estemos dentro de la mujer, realizándolo como bien te he indicado:

Ante el mínimo picor o inminencia (incluso sin inminencia), o ante el asomo de cualquier apuro, ansiedad o idea pornográfica. Debes regularlo durante el encuentro para permitir evitar llegar al punto de no retorno, al barranco de la eyaculación.

Ejecución «Después»

Esto aplica cuando hemos terminado un encuentro satisfactorio, para retomar la calma y ayudarnos a mover la energía sexual obtenida.

Esto es necesario cuando hemos tenido sexo prolongado y hemos atesorado nuestro licor (semen) sagrado, es decir: no hemos eyaculado.

Tipos de Pranayama

Todo lo anterior descrito, nos lleva a pensar que existen varios “tipos” de Pranayamas. Sin embargo, el pranayama que cura la eyaculación precoz es solo uno, aunque podría dividirse según el momento o la intención con la que se aplique.

Hasta ahora, lo he dividido en:

1. Preventivo

Aquel Pranayama que se realiza antes de sentir cualquier inminencia eyaculatoria o picor. Por lo tanto, es un pranayama que se realiza antes del encuentro, durante el Karezza (caricias y juegos previos) o incluso durante la penetración misma, siempre y cuando se haga en ausencia de inminencias.

Su duración es variable, según nuestro estado de ansiedad-excitación, pudiendo ser incluso suficientes con 20 a 25 segundos.

2.Abortivo

Pranayama que realizamos precisamente para detener una probable eyaculación, cuando sentimos picor, cosquilleo o inminencia, para cortar el flujo eyacuculatorio.

Los de tipo abortivo requieren nuestro máximo esfuerzo, y es aquí donde los Pranayamas largos son más útiles, pues necesitamos cortar una amenaza eyaculatoria.

Su duración debe ser larga, preferentemente buscando la duración de 40 segundos o más.

3. Programado

Aquel pranayama que nunca será abortivo, que es más bien preventivo, pero que realizamos según nuestro plan en la relación sexual.

Puede ser diferente para cada practicante, pudiendo realizarse a intervalos de tiempo programados por cada quien.

Pudiera ser cada 2, 3, 5 o 10 minutos según la persona, o cada 5, 10 o 20 impulsos, o cada cambio de posición.

Eso, ya lo determinará quién lo haga, pero debería siempre respetarse. Si se ha programado, debería hacerse aún en ausencia de inminencias.

Aunque podría omitirse sin problema alguno, sobre todo cuando ya se ha alcanzado un control que asegure que no habrá inminencias cercanas.

Ya hemos hablado de cuándo hacer Pranayama y de los diferentes tipos. Aun así queda a veces la duda, de que aún conociendo la forma correcta de hacerlo, nos preguntamos: ¿Es mejor uno solo y prologado? ¿Funcionará igual si junto varios cortos? ¿Y si los alargo poco a poco?

Es aquí donde podríamos decir que hablamos de Pranayamas únicos, Pranayamas en ráfaga o Pranayamas en escalera, respectivamente.

Veamos en qué consiste cada uno:

Pranayamas únicos

La verdad es que no requieren mucha explicación, simplemente es cuando decidimos hacer un apnea, lo iniciamos, terminamos y punto.

Pranayamas en ráfaga

Es muy similar al pranayama en escalera, son casi iguales. Cuando es en ráfaga se refiere a realizar Pranayamas uno tras otro hasta lograr disipar el deseo de eyacular, independientemente de su número.

Podría decirse que son en ráfaga cuando la duración de cada uno de ellos es igual, o bien, no guardan ninguna relación uno con otro.

Pranayamas en escalera

Son aquellos Pranayamas que aunque siguen uno tras otro en el tiempo, cada pranayama dura más que el anterior.

Esto es muy común cuando empezamos con un estado de ansiedad-excitación alto, en este caso debes empezar con un apnea de apenas 15 o 20 segundos, pero conforme vas haciendo los siguientes, la duración va aumentando.

Conforme vayas repitiéndolos, te darás cuenta que en el quinto o sexto pranayama ya alcanzarás los 40 segundos o más sin ningún problema.

Este tipo de progresión, en lo personal, me resulta útil, sobre todo durante el Karezza. De esta manera, cuando llegue el momento de la penetración puedo ejecutar Pranayamas más prolongados, consiguiendo un menor nivel de ansiedad y aguantar sin eyauclar todo lo que yo decida.

Pranayama y concentración: el miedo a morir

La falta de oxígeno a la que nos somete el Pranayama es autoimpuesta, es decir, nosotros la elegimos y realizamos.

Como te dije al principio, el control de la eyaculación está enterrado en las profundidades de nuestro cerebro, en las zonas más primitivas, donde también se regulan en forma automática ciertas respuestas como el miedo y otras emociones.

No están bajo nuestro control consciente (que se ubica en zonas más avanzadas de nuestro cerebro: la corteza), y por lo tanto, aunque pensemos en suprimirlas, no lo lograremos.

Es cierto que el miedo es una respuesta controlable, pero ¿quién puede detener su eyaculación con solo pensarlo? Un eyaculador precoz seguro no. O ¿cuántos podemos de buenas a primeras subir o bajar nuestra frecuencia cardiaca solo con pensar en ello?

Cuando realizamos un Pranayama de forma correcta, los bajos niveles de oxígeno y los altos niveles de anhídrido carbónico son detectados por sensores que le avisan a esos centros primitivos de que “algo malo” pasa y que nos hemos quedado sin respirar…en pocas palabras: que nos estamos muriendo…

La verdad es que se necesita más de 2 minutos en ausencia total de oxígeno para que nuestro cuerpo empiece a morir, o al menos empiece el período en que puede presentarse algún tipo de daño cerebral.

Dado que el Cerebro consume alrededor del 20% del oxígeno que respiramos, cuando nos sometemos a un pranayama, el contenido de oxigeno que queda en sangre es rápidamente consumido, obligando al organismo a buscar desesperadamente las reservas en otros sitios.

Pero a pesar de que buscamos un ahogo de apenas 30 o 40 segundos, el cerebro capta que nos estamos quedando sin el precioso oxígeno y que el venenoso CO2 está aumentando bruscamente, y que desesperadamente necesitamos respirar.

El cerebro, durante estos segundos, se concentra en buscar oxígeno, nos inunda de pánico para traer aire inmediatamente…porque estamos muriendo.

Lo que sucede, es que nuestro cerebro primitivo pese a que gobierna estas respuestas de supervivencia, no tiene muy buena relación con nuestro cerebro moderno (neocorteza) donde radica nuestro pensamiento consciente. Es decir, él piensa que nos morimos, pero nosotros sabemos que no es así.

Nosotros tenemos la consciencia que fuimos nosotros mismos quienes detuvimos la respiración, sabemos que no será más de 40 segundos o un minuto, sabemos que no estamos ni cerca de morir de asfixia o del daño cerebral, o sea que El miedo a morir de un Pranayama es irreal.

Es decir, tenemos el poder absoluto para concentrarnos y hacer a un lado el temor y prologar la apnea.

¡Pero, siento miedo!….Es normal. Es parte del propósito de cortar con el reflejo eyaculatorio. ¡Pero me desespero!, es entonces aquí donde hay que trabajar, y donde yace parte de nuestro crecimiento.

La duración de un pranayama y su correcta ejecución dependen directamente de nuestra determinación y voluntad.

Entonces, quiero compartir esta reflexión de que si bien la duración del Pranayama es de suma importancia para conseguir su propósito, su poder no solo radica en aguantar.

La determinación no solo radica en aguantar hasta los 40 segundos, en soportar el ahogo, el miedo o la desesperación. Sino que esa determinación se refiere a estar determinado a aceptar el pranayama, aceptar su poder.

Antes de lograr acabar con el reflejo del músculo PC…nuestro cerebro se agita mucho, por miedo al fracaso, a que la apnea fracase (y a la muerte, claro). Y llega rápido la desesperación por respirar, antes de que el Pranayama realmente actúe, todo por temor, cortisol y adrenalina.

El pranayama infunde miedo al cerebro. Si queremos que la apnea despeje nuestra ansiedad-excitación y corte la eyaculación, hay que confiar plenamente, y usar nuestro cerebro consciente para calmarnos.

De modo que en algún momento del Pranayama el ahogo llega, pero, que rápido llega y que tan desesperado te sientas depende de que tan dispuesto y determinado estés a calmarte y auto controlarte al principio del pranayama.

Eso me ha llevado a tomar ciertas conductas, de modo que cuando hago Rechaka, inmediatamente me centro en mi cuerpo, en mis sensaciones, en lo irreal del peligro de muerte, en sentir como mi pelvis y el músculo PC se doblegan…sin pensar en el aire que falta; me concentro en la música y los aromas, en mis latidos.

Entonces el ahogo llega cuando debe llegar y no antes, a causa de la ansiedad y el miedo. Así que si se quieres que el Pranayama dure, deberás estar determinado a aceptarlo, a aceptar su poder para desarmar a tu cerebro reptiliano y al músculo PC…determinado a realizar la parte consciente que te corresponde, y que es calmarte, reduciendo el exceso de trabajo en la parte del cerebro que si puedes controlar…entonces el Pranayama y tú se empiezan a fusionar. Y es cuando la «magia» empieza a funcionar.

Pranayama y energía sexual

El tantra y el tao del sexo, nos hacen mucha insistencia en el equilibrio de energías Yin y Yang entre mujer y hombre respectivamente, así como de lyia fuerza increíble que resulta en la energía sexual que emana de ese equilibrio.

Y esta energía sexual despierta y aumenta rápidamente a la vez que lo hace nuestro deseo, crece y se acumula en nuestros órganos sexuales y se concentra en nuestra esencia, en nuestra semilla, en nuestro semen.

De modo que para alguien que no tiene control de la eyaculación, que no conoce del Tao, que no sabe los beneficios de atesorar el semen; es difícil conducir la energía sexual por otro sitio que no sea hacia afuera del cuerpo mediante la Eyaculación.

Maestros de Tao, han escrito sobre la importancia de movilizar la energía sexual para evitar su acumulación descontrolada en los genitales, y de esta manera lograr que ésta energía no se desperdicie al salir expulsada con el esperma en una eyaculación, y en su lugar, pueda ser distribuida en nuestro cuerpo, fortaleciéndonos, revitalizándonos y en casos más avanzados transmutándose en proyectos de vida.

Los mismos maestros han hablado de que esta energía podría circular en nuestro cuerpo, en forma general siguiendo caminos de energía ya establecidos, que componen el microcosmos.

Bien, la energía sexual que se genera a nivel del chakra sexual en los genitales, debería ascender hasta el sacro, y de ahí seguir un camino hacia arriba atravesando la columna hasta llegar a la base del cráneo, de ahí a la punta de la cabeza o coronilla, para posteriormente con la ayuda de la lengua al paladar lograr cerrar un circuito que nos permita descenderla por el cuello, pecho, y abdomen, finalmente para ser almacenada. O bien, en la relación sexual, ampliando el circuito para transmitir esta energía a nuestra compañera y viceversa.

Pese a que el ejercicio de mover la energía sexual por este circuito puede hacerse en una situación de relajación, fuera del acto sexual, cuando existe excitación y estamos con una mujer, el estado mental en que nos sitúa el Pranayama cataliza e impulsa nuestra capacidad de mover esta energía.

Funciona entonces como un conductor que expulsa fuera de los genitales el exceso de energía sexual, evitando la salida del semen y ayudándonos en la movilización ascendente de ella, logrando incluso éxtasis y orgasmos secos.

De modo que durante la realización de los Pranayamas es parte conveniente para nosotros, fijarnos más en la movilización de energía que en el ahogo mismo, y permitir que el Pranayama nos acerque a un mejor control de la energía que se genera.

Claro, hay más que decir de la energía sexual, sin embargo aquí se hace énfasis en el papel que el pranayama tiene en la dispersión de esta fuerza sexual.

Bueno, esta es la parte teórica. Para llevarlo a la práctica debes implementar los «Cerrojos o Bandhas»

Cerrojos o Bandhas

Los Bandhas son un pequeño e importante grupo de técnicas que refuerzan la ejecución del Pranayama, y que permiten masajear órganos internos, principalmente endocrinos, así como la disolución de nudos psicológicos.

Sus efectos son muy beneficiosos para mantener un equilibrio sobre el sistema hormonal y nuestras emociones.

En el caso del pranayama, refuerzan su efecto y profundizan su efecto sobre la eyaculación precoz a la par que estimulan nuestros órganos internos.

Son 3 (como se ve en la foto) y se realizan posterior a la fase Rechaka del pranayama y en forma continua hasta retomar el aire

cerrojos en pranayama

Veamos en qué consiste cada una:

1. Jalandhara bandha

Actúa sobre la glándula pituitaria, pineal, tiroides, paratiroides y timo. La técnica consiste en hacer un cierre de glotis (entrada de las vías respiratorias), con un movimiento de deglución, apoyando el mentón sobre el pecho y llevando los hombro adelante.

Sin embargo en la práctica de los cerrojos en la cura de la eyaculación precoz, este bandha se invierte, llevando entonces la cabeza completamente hacia atrás, bloqueado así el reflejo eyaculatorio.

2. Uddiyana bandha

Actúa sobre el páncreas y la producción de adrenalina. Se realiza metiendo y elevando el abdomen y el diafragma propiamente dichos. Se mantiene la contracción abdominal en todo momento.

3. Mula bandha

Actúa sobre gónadas y perineo. También conocido como cierre o cerrojo anal, consiste en contraer el área perineal y el ano durante la apnea.

Sin embargo debe tomarse como una técnica para usarse solamente en casos de emergencia y como un freno de mano, ya que al relacionarse con la contracción del músculo PC, pudiera no ser efectiva en la retención de la eyaculación, e incluso provocarla.

Para llevarla a cabo puedes probar inicialmente contrayendo los glúteos.

Dada la gran concentración que se requiere, y la respuesta cerebral que se produce en el dominio de un buen Pranayama, cabe resaltar ciertas recomendaciones para tu propia seguridad:

  1. No hacerlo mientras se conduce un automóvil.
  2. No hacerlo al manejar maquinaria que pueda lastimarnos.No hacerlo en lo posible en escaleras.
  3. Preferentemente hacerlo al menos 1 horas después de ingerir alimentos (esto también aplica para la Masturbación Tántrica, es decir, la masturbación orientada bajo las reglas explicadas en este artículo, lejos de aquella masturbación frenética, y hecha con prisa o apuro)
  4. Vaciar la vejiga antes: una vejiga llena puede provocar salida de orina durante la relajación del músculo PC al perder fuerza (además de acelerar la eyaculación por ejercer presión prostática).

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